domingo, 25 de octubre de 2015

RIMAS DE BÉCQUER




I





Yo sé un himno gigante y extraño 
que anuncia en la noche del alma una aurora, 
y estas páginas son de ese himno 
cadencias que el aire dilata en las sombras. 

Yo quisiera escribirle, del hombre 
domando el rebelde, mezquino idioma, 
con palabras que fuesen a un tiempo 
suspiros y risas, colores y notas. 

Pero en vano es luchar, que no hay cifra 
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!, 
si, teniendo en mis manos las tuyas, 
pudiera, al oído, cantártelo a solas.





El poema me ha gustado ya que según mi interpretación en la lectura del poema, refleja la ansiedad de Bécquer por alcanzar su amor ideal a través de palabras acertadas que lleguen a los oídos de su amada. Para ello, ha utilizado un lenguaje sencillo y sin retóricas, de fácil comprension. Igualmente  Bécquer nos transmite su deseo de un amor ilusionada y optimista, que puede conseguir.

La estrofa tercera, concretamente en los versos once y doce:


"si, teniendo en mis manos las tuyas, 
pudiera, al oído, cantártelo a solas."

Me ha transmitido sentimientos de cariño y de un amor ilusionado, con deseos de alcanzarlo. Es un romanticismo que está presente en esta última estrofa y por lo tanto, es el que más destaco.



A continuación, os presento un poema del romanticismo que refleja ese amor ideal:




Pasión
¡Háblame! Que tu voz, eco del cielo,
sobre la tierra por doquier me siga...
con tal de oír tu voz, nada me importa
que el desdén en tu labio me maldiga.

¡Mírame!... Tus miradas me quemaron, 
y tengo sed de ese mirar, eterno...
por ver tus ojos, que se abrase mi alma
de esa mirada en el celeste infierno.

¡Ámame!... Nada soy... pero tu diestra
sobre mi frente pálida un instante,
puede hacer del esclavo arrodillado
el hombre rey de corazón gigante.




martes, 13 de octubre de 2015

"EL SECUESTRO DEL PANTANO DE SAN JUAN"



Cuenta la leyenda que un 6 de Mayo de 2010, en Madrid ocurrió una catástrofe.
Trataba de dos chicas adolescentes, llamadas Claudia y Paola, tenían 16 años, y estaban atónitas por la fiesta que les esperaba el sábado por la noche, en el cumpleaños de su amigo Samuel. Se iba a celebrar en una discoteca llamado "Kapital".
Por la tarde, las chicas se fueron al centro comercial para comprarse algún vestido bonito, zapatos y pinturas, querían estar espectaculares. Llegó la noche y el padre de Paola, llamado Javier, las llevó en el coche hasta la puerta de la discoteca. Su padre era policía, y no era partidario de que las adolescentes estuvieran hasta tarde fuera de casa, ya que les podía ocurrir cualquier incidente desafortunado.
Pasada la noche, las niñas no aparecieron por casa y las familias esperaban su regreso. Estaban preocupadas, y a la vez esperanzados pensando que esto sólo fuera un aventura juvenil. Claudia y Paola se habían ido con lo puesto y casi sin dinero. Este hecho descartaba la idea de huida de las niñas, por lo que las familias también pensaban que podía ser un rapto, hecho más preocupante.
Los primeros días varios testigos aseguraron ver a las niñas en el local, pero no las vieron de salir, excepto un amigo suyo que las vio haciendo autospot. Buscaron los cuerpos de las niñas por todas partes, y finalmente las encontraron en el Pantano de San Juan a 70 km de Madrid. Sus cadáveres estaban descuartizados en el río, y su ropa flotando, ¿quién podría haber echo algo así con unas chicas de 16 años? Nadie lo sabe por que el asesino todavía no ha sido descubierto, anda suelto, ya que no dejo pista alguna.
Esta leyenda se comenta día tras día por el peligro que presenta el Pantano de San Juan.